martes, 27 de agosto de 2013

EL PODER QUE CONSTRUYE

El poder que Construye

ramas
Estando un anciano asceta moribundo en su miserable choza fue asaltado por un temible bandido famoso por su crueldad, pero al observar al anciano en su pobreza y soledad, por primera vez sintió compasión por una víctima y le preguntó:

“¿Qué puedo hacer por ti miserable viejo?“

El anciano lo observó detenidamente como tratando de descifrar algún misterio en su mirada y pausadamente le pidió:

“Ves aquel frondoso árbol que está frente de mi choza, ve y tráeme una rama grande y fuerte”.

El asesino tomó su hacha y de tres golpes certeros desprendió una gran rama, la cual arrojó al lado del lecho del viejo, dio vuelta y próximo a partir escuchó una vez más la voz del anciano que le suplicó:

“¡Por favor, ayúdame una vez más, lleva esta rama y devuélvela a su lugar de origen!”

El bandido sorprendido le escupió en la cara: “¡Imposible, jamás podré hacer que esta rama vuelva a estar en su lugar!”.

El místico le contestó: “Recuérdalo siempre, el auténtico poder no es para destruir, se demuestra su grandeza solamente al construir”.

El asesino soltó su hacha y acompañó al viejo hasta que en paz murió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario